El pasado 27 de Agosto falleció el Doctor Alfonso Chiscano (Chico) a los 81 años en San Antonio (Texas),
Había nacido en Santa Cruz de Tenerife, estudiando en el Colegio Alemán, en las Escuelas Pía, en el Instituto de Santa Cruz de Tenerife y en el Colegio de los Jesuitas de Madrid.

Se graduó en Medicina en la Facultad de la Universidad de Barcelona en 1962, siendo e galardonado como estudiante destacado. Tras ello realizó la residencia de Cirugía General en la Wayne State University Medical Center de Detroit desde1962 a 1969.

Dos años más tarde, en 1971 obtuvo la especialidad de Cirugía Cardio Torácica en la misma institución. Al año siguiente fue becado para realizar una formación en el Texas Heart Institute bajo la supervisión del doctor Denton Cooley, habiendo sido nombrado jefe de residentes.

En 1972, Dr. Chiscano inició su práctica privada como cirujano cardiaco en San Antonio, Texas, una ciudad fundada por isleños canarios, habiendo intervenido a más de 6000 pacientes.

Tras la retirada de su práctica activa, hace 10 años y debido a su pasión de formar a la siguiente generación de cirujanos fue nombrado Profesor Clínico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas en San Antonio.

Era miembro senior de la Society of Thoracic Surgery, del American College of Cardiology, de la Texas Medical Association y de la Bexar County Medical Society. Y fue nombrado miembro de honor de la American Heart Association. Era miembro también de la American Medical Association y de la American College of Surgeons.

Trabajó con constancia como embajador conectando San Antonio con las Islas Canarias. Creó la fundación Amigos de las Islas Canarias cuyo objetivo era la formación de canarios, en empresas o Universidades en Estados Unidos y facilitó muchos negocios entre las Canarias y San Antonio.

En 2018 fue nombrado padre del Tricentenario, en la celebración de la fundación de la Ciudad de San Antonio, que había sido fundada en 1718 cuando los colonos españoles construyeron la Misión San Antonio de Valero, hoy conocida como el Álamo. En 1836, el Álamo fue el escenario de una batalla legendaria mientras Texas luchaba por independizarse de México.

Recibió las medallas de Isabel La Católica y la del Mérito Civil, todas ellas dadas por el rey Juan Carlos I. Recibió también la medalla de Oro de las Islas Canarias

Casado con Mary-Alice, con la que tuvo dos hijas Kristie y Carina, dos hijos Steve y Todd, y de estos ocho nietos.

En 1983 se le encargó organizar el servicio de cirugía cardíaca en el Hospital Universitario de Canarias, por parte del Cabildo de Tenerife.

Tras ello, realizó una visita en el H.U.M. de Valdecilla en Santander, entrevistándose con el Dr. Carlos Gómez Duran, para recabar mayor información de la organización, estructura y formación en cirugía cardiovascular en ese hospital y en otros hospitales españoles.

En diciembre de 1983 y enero de 1984 los doctores Rafael Martinez Sanz y Darío Duran se desplazaron a San Antonio de Texas. Observaron al Dr. Chiscano intervenir en diferentes procedimientos en el Hospital Metodista (que imparte docencia para la Universidad de Texas en San Antonio) y en el Hospital Santa Rosa. Les impresionó el altísimo nivel del Dr. Chiscano, tanto su habilidad quirúrgica, como la gran organización de esos servicios quirúrgicos.

En marzo de 1984 se decidió comenzar el programa de cirugía cardiaca en el Hospital Universitario de Canarias. Una semana antes de la fecha prevista para realizar la primera intervención el Dr. Chicano se incorporó al hospital. El 12 de marzo de 1984 se operó el primer paciente, al que intervino el Dr. Martinez Sanz, con la ayuda del Dr. Chiscano.

Lo mismo sucedió en las siguientes intervenciones, en las que alternaron el Dr. Dario Durán y el Dr. Martinez Sanz, asistidos por el Dr, Chiscano, quién mostró una autentica elegancia, tanto en su trato directo como en la forma de aconsejar y una gran humanidad. Ocasionalmente el Dr. Chiscano actuó también como cirujano,. También impartió alguna clase en la Facultad de Medicina de la Laguna, a los estudiantes de cuarto curso.

Pasarían siete años hasta que participó, junto con el Dr. José María Brito, en las Primeras Jornadas de la Sociedad Canaria de Cirugía Cardiovascular. Posteriormente y de forma eventual ha participado en diferentes eventos del servicio de Cirugía Cardiovascular en el Hospital Universitario de Canarias, en la Sociedad Canaria de Cirugía Cardiovascular y en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna.

Durante estos años también se puso en contacto conmigo para que interviniera a conocidos y amigos suyos y ocasionalmente vino a Hospiten Rambla para estar en la cirugía como ayudante u observador. Recibí llamadas frecuentes, durante muchos años, informándome de las novedades que surgían en Estados Unidos y conocer mi opinión sobre algunas técnicas.

Descanse en paz este excelente cirujano, de gran generosidad y gran inteligencia y que nunca olvidaremos por lo que dio tanto de sí y nos ayudó muchísimo en todo