Obituario, Dr. Jesús Herreros
Esta pasada noche falleció, súbitamente, Jesús Herreros, cirujano cardiovascular nacido en Torrelavega, Cantabria, el año 1952, compañero de todos nosotros desde hace muchos años. Fue en Madrid.
Catedrático de Cirugía Cardiovascular y de Bioingeniería por la Universidad de Murcia estaba también en posesión de un Doctorado Honoris Causa por la Universidad Paul Sabatier de Toulouse por sus asiduos trabajos de colaboración científica con diversos miembros de dicha institución, especialmente Gerard Fournial, hoy retirado e Yves Gloch durante su época como director del Departamento de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Clínica Universitaria de Navarra.
Herreros se licenció en Medicina y Cirugía en 1976. Tras formarse en Cirugía Cardiovascular en Pamplona con Ramón Arcas defendió su tesis y obtuvo el título de Doctor en 1980. Fue entonces cuando llevó a cabo una estancia complementaria en la provincia de Quebec, en Canadá. Un tiempo en el Instituto de Cardiología de Montreal y la mayor parte en el Centro Hospitalario Universitario de Sherbrooke donde estuvo con el Doctor Javier Teijeira. Javier, también procedente de la Clínica Navarra, pasó un periodo de tiempo en el Carlos Haya de Málaga, en Montreal y en Santander antes de establecerse definitivamente, y hasta la actualidad en Sherbrooke donde acogió a muchos de los españoles que deseaban ampliar su formación, y entre ellos y por cerca de año y medio a Jesús.
Jesús, sin embargo, regresó a Pamplona. Allí participaría con el Dr. Arcas de los primeros trasplantes de corazón y el primero de corazón y pulmón. El trasplante fue uno de los temas de investigación preferidos al tiempo que soluciones alternativas como la cardiomioplastia que propugnaban Alain Carpentier o su colaborador Juan Carlos Chachques e incluso otras mas innovadoras dentro del campo de la medicina regenerativa, donde la Universidad de Navarra es pionera en investigación básica y clínica. De entre un gran número de libros y publicaciones científicas e históricas, las relacionadas con el desarrollo de la utilización de las células madre, son remarcables.
Obtuvo la plaza de Profesor Titular de Cirugía de la Universidad del País Vasco y fue, al marchar Ramón Arcas a su tierra natal, Murcia, en el 2000, cuando se le nombra jefe del Departamento de Cardiología de la Clínica Universitaria de Navarra.
Casado y con tres hijos, no paró de emprender nuevos proyectos y los últimos se centraron en su trabajo en el Hospital Nisa de Madrid. Amigo del Dr. Javier Cabo desde hace años contactó con la Universidad Católica de Murcia donde impartió docencia e investigación.
Formó a un importante número de profesionales de la especialidad que hoy ocupan puestos relevantes en la sanidad pública y privada. Promovió, además de un elevado número de relaciones internacionales, muchas reuniones científicas y fue importante puntal de la Sociedad de Cardiocirujanos en momentos complejos para mantener su existencia.
Hombre de fuertes raíces religiosas, trabajador infatigable y amigo de sus amigos, científico e innovador, esperamos descanse y compartimos todos, los cirujanos españoles, la tristeza por su pérdida con Concha, su esposa y con sus hijos.