Además, ha querido aclarar que el mismo puede conducir a un malentendido con pacientes actuales y pasados y despertar críticas en la comunidad médica y científica por un modo de proceder que nada

tiene que ver con el universalmente aceptado.

«Desde que tengo constancia de la actividad asistencial de nuestro servicio (1998), doy fe que en el Hospital Universitario La Paz no se emplean homoinjertos criopreservados, procedentes de la logística a la que refiere el artículo», afirma el Dr. Aroca.

En esta misma carta, señala que el Dr. Javier Cabo Salvador se encuentra jubilado de su plaza de facultativo cirujano cardiovascular del Hospital La Paz desde marzo de 2017. Previamente a esta situación laboral no realizaba actividad asistencial alguna desde agosto de 2008 en La Paz por decisión propia, y desde octubre de 2015 hasta su jubilación ha estado en situación de Comisión de Servicios enotra Administración.

Por último, respecto al implante del “corazón artificial de 2006 y el el mismo año de un corazón artificial conun pulmón artificial asociado”, el Dr. Aroca puntualiza que se trató de un mismo paciente al que se le implantó una asistencia biventricular pulsátil en la que se intercaló un oxigenador de ECMO. La intervención fue la primera de esas características realizadas en La Paz y en realidad fue  llevada a cabo por un próctor quirúrgico alemán proporcionado por el hospital Deutsches Herzzentrum de Berlin, el Dr. M. Hubler.